Motivación o el pulso elemental de la danza. Por Camila Olmedo.

Práctica de danza. Estudiantes ISBA
Práctica de Danza. Estudiantes ISBA
En mi experiencia, cuando era más pequeña el trabajo en clase se me había vuelto monótono haciendo que perdiera lo más importante en la danza, la motivación. Luego de dejar de bailar unos años, tuve la oportunidad de conocer maestros que me dieron una visión diferente  acerca del trabajo con mi cuerpo, fue en ese momento que empecé a entender la biomecánica muscular en los movimientos de la danza, y poco a poco eso fue apasionándome de nuevo.

Una de las principales problemáticas en este país es su poco porcentaje de academias de danza e instituciones que especifican su formación en bailarines profesionales, la mayorìa apuntan a un perfil de salida docente,  obviando la importancia suprema de una correcta y siempre actualizada información, utilizando métodos academicistas que lo único que hacen es desmotivar al estudiante o posibles grandes talentos de la danza.

Cuando el docente es capaz de implementar métodos y estrategias didácticas para despertar en el estudiante la conciencia corporal y actitudinal, el sentir y entender la biomecánica del movimiento, el trabajo muscular, las emociones, las percepciones, la interpretación, es cuando logra captar el interés en el estudiante, y solo entonces él comienza a descubrir cómo funciona y se realizan los movimientos de la danza, e inclusive puede alcanzar a trabajar su propia expresividad. Especialmente en la danza clásica, que con frecuencia  utiliza métodos de enseñanza por imitación, donde los estudiantes intentan alcanzar la realización de los pasos y poses de la manera que pueden.   

Particularmente considero que durante el aprendizaje de la técnica de danza, el estudiante debe trabajar su cuerpo de una manera correcta y consiente, es muy importante que esto se dé desde el inicio de la formación, para lograr una línea de trabajo con calidad y cualidad en el movimiento. Cuando uno conoce y siente su cuerpo es más placentero el movimiento, el bailar, el conocimiento y entendimiento constante de uno mismo. Es posible desarrollar  la conciencia de uno mismo, su espacio y tiempo, propio junto con el de los demás. Como estudiante de danza, aprendí a llevar una alimentación correcta y consiente de acuerdo a las necesidades de mi organismo que debe empalmar la fuerza de los músculos con la delicadeza y la cadencia del movimiento.



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